Egon Possehl nació en el año 1921 en la ciudad de Hamburgo (Alemania). Después de finalizar los estudios de reválida -1936- visitó la Academia de Bellas Artes en Hamburgo. Por deseo de sus padres, abandonó la Academia en 1937, para formarse, según ellos, en una profesión con más futuro "la carpintería". Durante esta época comenzó la segunda guerra mundial y al finalizar la formacion profesiona, en 1941, con 19 años le enviaron al frente. En Rusia vivió la guerra con todo su horror, dolor y muerte.En 1946, seis meses después de finalizar la guerra, pudo reemprender sus estudios en la Academia de Bellas Artes de Hamburgo. Estudió diversas técnicas: mural, mosaico, pintura decorativa y el retrato o anatomía, además de pintura libre,artes gráficas y dibujo . En 1948 trabajó con el grupo del profesor Ortner en el desarrollo de un fresco para el altar mayor de la iglesia “Petrie”, que había sufrido graves daños durante la guerra y estaba siendo reconstruida. En 1949 realizó su examen final e intentó seguir su propio camino. Entre 1949 y 1952 realizó varios murales y vidrieras. Durante la misma época hizo varios retratos por encargo, para ciudadanos americanos e ingleses. Pero todavía no había encontrado un estilo propio. Para lograr una mayor independencia durante su búsqueda, realizo dibujos publicitarios, con lo cual adquirió amplios conocimientos sobre la división o reparto de los planos, es decir, sentido para la composición, así como mayor exactitud y limpieza. Con el fin de encontrar algo intrínseco se concentró únicamente en el dibujo, desechando todavía el factor “color” que le resultaba demasiado complicado, en cuanto que le apartaba de los colores convencionales. En 1966 surgieron los primeros dibujos, que tanto por su temática como por su trazo, dejaban adivinar algo propio. Y así, en 1967 en la Galería Commeter de Hamburgo, pudo mostrar al público por vez primera su “Odisea sobre la Guerra”. Una colección de 80 obras, con los que se había arrancado del alma, de forma surrealista, los horrores de unas experiencias vividas durante su estancia en Rusia. Sus dibujos siempre han seguido en la misma línea y los temas penden entre la sátira, la amenaza, el sueño y el espanto. En 1968 se traslado a Munich y entró en contacto con un círculo variado de artistas. Aquí se impregnó del colorido que irradiaba esta ciudad y cambió, poco a poco, el lápiz por el pincel surgiendo los primeros experimentos coloristas. Siempre, desde el primer momento, intentó representar temas personales. En un principio sólo contraponía colores puros, sin mezclas, lo que dio resultado a unos guaches, que por su limpieza y composición tuvieron muy buena acogida, tanto es asi que, en ese mismo año fueron presentados al público en la Galería Neuhaus de Munich. En marzo de 1969 se traslado por motivos laborales ajenos a la pintura, a la Playa de Almardá (Valencia). Durante ese mismo año, le encargaron cuatro vidrieras para un domicilio particular. Realizó los proyectos y supervisó su ejecución, que fue llevada a cabo por una empresa de Irun. En cuanto a sus actividades pictóricas, había evolucionado hacia las abstracciones o planos de color, unidos entre sí por unas líneas en blanco o negro. Así representaba un tema concreto de forma abstracta simplificada, recibiendo en el Salón de marzo, en su edición de 1970, la medalla de “Francisco Domingo”por una de estas obras. En el transcurso del mismo año, patrocinado por la ciudad de Valencia y el Instituto Cultural Alemán, expuso 60 obras en los salones del Excmo. Ayuntamiento de Valencia. Al mismo tiempo se presentaban 30 guaches en la Galería «Da Vinci» de Madrid. Participó en la exposición colectiva de «Arte Contemporáneo», celebradas en Valencia y Bilbao y expuso algunas obras durante la «Exposición Internacional» celebrada en la Galería D'Art de Gandía. Sin embargo, pronto cambió su estilo. De la abstracción evolucionó hacia el cubismo y en 1971, obtuvo nuevos éxitos, tanto en la Galería Viguer de Valencia como en la «Bienal de Deportes», a la que presentó dos óleos del más puro estilo cubista. En este mismo estilo realizó un mural en Barcelona, en 1971. En el transcurso del mismo año realizó otro mural en Jávea, donde comenzó a apartarse de la severa forma decorativa. En 1982, realizó dos murales más tambien por encargo. El camino hacia el simbolismo / surrealismo lo encontró hacia 1972. Reconoció que este estilo afirmaba sus dibujos y por fin pudo exponer juntas, dos técnicas tan distintas, lo cual, con las abstracciones no le era posible. En los años siguientes se sucedieron muchas exposiciones nacionales (Valencia, Murcia, Benidorm, Sagunto, etc.) e internacionales (Londres, París y Alemania). Los temas de sus obras han girado siempre alrededor del ser humano, especialmente de la mujer. Poco a poco la abstracción fue evolucionando hasta desaparecer por completo, dando lugar a temas desarrollados de forma surrealista a través de un sinfín de simbolos. En su obras no se aprecia la profundidad que caracteriza a Chirico, Magritte, Dali y otros surrea- listas, pues trata de evitarlo a propósito. El efecto de perspectiva lo consigue con la representación natural de los objetos. Su estilo final pudiéramos definirlo como “surrealismo naturalista”. Un critico dijo de él: "... las obras de Possehl ya no necesitan su rúbrica”. En 1985, por encargo del entonces Alcalde de Canet d’en Berenguer, D. Enrique Altabella, creó un monumento para el Cementerio del Pueblo. Una cruz diseñada con un estilo simbólico-surrealista simplificado, ejecutada en hierro, sobre un pedestal de mármol blanco. Esta obra supuso un paso más en cuanto al desarrollo artístico de Egon Possehl. Hoy es, además, su última morada. Fallecio en marzo de 2004. El pintor escribió “... sigo mi camino imperturbable, con el único deseo de dejar un legado que por si mismo me defina, a mi y mi vida. Si lo consigo, habré cumplido mi razón de ser.”